¡Mitigamos!

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KG. de CO2

Su árbol ayuda a conservar las cuencas hidrográficas, y conserva el suelo.

Se caracteriza por contar con un sistema radicular profundo, razón por la cual es muy utilizada en procesos de restauración para rehabilitar áreas degradadas y erosionadas.

Sus frutos son muy llamativos para polinizadores y fauna dispersora, razón por la cual resulta de gran utilidad en las primeras etapas de los procesos de restauración

Es una especie de melífera es consumida por los insectos, es un árbol que contribuye con la recuperación del suelo, controla la erosión y la restauración de los bosques secos.

Se vuelven alimento especial para muchos de los que guardan abastecimiento para el invierno, como picaflores y abejas, quienes velozmente recolectan su néctar.

Esta especie es de gran importancia en la restauración ecológica por su alta tasa de intercambio foliar, su asociación con hongos (micorrizas) y bacterias fijadoras de nitrógeno. Además suelen soportar suelos pobres en nutrientes, poco profundos y erosionados. Su madera es usada en la construcción y como combustible para hornos de leña.

Se trata de una especie de rápido crecimiento que se adapta a zonas cuyas condiciones ambientales no son muy favorables y ofrece bastante biomasa al suelo para crear un colchón orgánico que facilite a otras especies su adaptación.

Es una especie de gran importancia en procesos de restauración, y estabilización de suelos, ya sean barrancos o para la protección de la erosión, esto gracias a su sistema radicular fibroso de rápido crecimiento y propagación, de igual manera tolera sequías y sombra, y aunque sus flores no resultan muy llamativas para la avifauna de la región, si llama la atención de varios insectos presentes en la zona

Es una especie de gran importancia en los procesos de restauración de bosques andinos debido a que atrae grandes cantidades de aves e insectos dispersores tanto por el atractivo de sus flores como el de sus frutos. Además, es una especie primaria que se adapta bien a suelos degradados y pobres en nutrientes.

Mejora la fertilidad del suelo, estabiliza bancos de arena, recupera terrenos degradados, se ha empleado para rehabilitar sitios donde hubo explotación minera, conserva el suelo y controla de la erosión