Las especies nativas hacen referencia a todo tipo de especie que es originaría de la tierra donde se siembra, todo depende del clima y el área, en otras palabras su área es de importante relevancia, ya que se encuentra dentro de su área de distribución natural u original (histórica o actual) de acuerdo con su potencial de esparcimiento o expansión natural, sin que haya sido manipulada por la mano del hombre.

¿Por qué es importante sembrar especies nativas?

En primera instancia se sabe que la conexión que tienen los animales con la naturaleza, es aquella relación natural que no se puede forzar y menos por la mano del hombre, es por ello, que esa conexión entre el ecosistema y sus habitantes naturales no se debe tomar a la ligera en el sentido de que no es posible forzar la siembra de especies que no estén dentro del área de distribución natural u original, por tanto cabe resaltar que esa relación es trascendental para el correcto funcionamiento no sólo de las especies que se entienden entre sí, sino de los servicios naturales que nos proveen a todos, es allí donde la mano del hombre no debe manipular o alterar dicha relación existente del ecosistema, ya que es fundamental prevalecer en todo sentido la estructura que compone dicho ambiente.

A pesar de que la siembra de especies exóticas resulte favorable para restaurar las condiciones en sitios degradados, es necesario que no se pierda esa estructura biótica, ya que al estar sembrando especies no nativas, se puede estar dañando, provocando un ambiente abiótico sin querer, dado que esa estructura biótica se puede dañar sólo por desconocimiento previo de investigación, ya sea del suelo, del área o netamente de la silvicultura.

Conservación de la biodiversidad

Para mantener una óptima preservación, dispersión y estructura biótica para la conservación natural, es necesario conocer aspectos relevantes para la siembra de especies nativas, como:

Conocer las especies clave: Son las que producen flores, frutos u otros alimentos en abundancia, ya que brinda valor nutricional para la fauna, pues ayuda a la anidación y refugio para los animales. Según algunos investigadores del Centro Nacional de Investigaciones de Café de Colombia, “Los árboles y arbusto del género Ficus son un buen ejemplo de especies clave en el ecosistema”.
Especies en vía de extinción o vulnerabilidad: Evidentemente a través de los años hoy día, ya no nos acompañan varias especies, a raíz de que no se realizan acciones para su conservación, por ello incluirlas y hacer esa ardua investigación hará que las que están en vulnerabilidad tenga la posibilidad de no extinguirse.
Especies pioneras o de ciclo corto: Son de trascendencia para la reforestación y restauración, pues son de rápido crecimiento y crecen en áreas abiertas y degradadas, lo que genera ligeramente beneficios al suelo y ambiente.
Especies de bosques maduros o de estados avanzados de sucesión: Son especies antiguas o longevas de crecimiento lento pero que germinan y se desarrollan cuando ya existe un bosque en el lugar.

¡Haz que vivan y se siembren las especies nativas, pues hacen parte de la riqueza natural y son indispensables para que ésta se conserve!

Referencias: www.ecologiaverde.com