"Esto es muy grave y no puede volver a pasar", dijo el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, luego de sobrevolar la zona donde más de 24.000 barriles de petróleo han contaminado la quebrada Lizama y el río Sogamoso, en la zona rural de Barrancabermeja, Santander.
Tras 20 días de emergencia el balance es desolador
Cientos de pescadores no han podido volver a sus faenas, cerca de 50 familias de agricultores han tenido que ser reubicadas y más de 1.200 animales han sido rescatados de esa espesa nata negra que ya amenaza con llegar al río Magdalena. Una mancha que ya recorre 15 kilómetros de largo y 40 centímetros de espesor.
El origen de esta tragedia ambiental está en el pozo Lizama 158 de Ecopetrol, que se ubica en el corregimiento La Fortuna, del que el pasado 1 de marzo empezaron a brotar chorros de petróleo a pesar de que, según la empresa, estaba abandonado desde 2006.
Por ahora, varias cuadrillas de empleados se encuentran en la zona tratando de detener el avance del derrame y se espera que en los próximos días lleguen equipos del exterior con mayor experiencia para colaborar en la solución de esta emergencia ecológica.
Las fotos son impactantes y muestran la magnitud de la catástrofe. La Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) reportó que adelantará una investigación con el fin de corroborar la responsabilidad ambiental de Ecopetrol en esta tragedia. Desde Puente Sogamoso y Sabana de Torres se denunció que la mancha negra de crudo y aceite ya se ve en las diferentes deltas.
La mancha ya contaminó tres quebradas y el río Sogamoso, muchos líderes y pobladores tienen miedo de que el crudo toque las aguas del río Magdalena, pues los daños para las especies de flora y fauna son graves.