Desde la vereda Loma de Hoyos en el municipio de Oiba, Santander, el señor Horacio Castellanos nos informa de una gran tala de árboles ocurrida en septiembre del año 2017 dentro su propiedad la Finca La Zuisa, la cual está dentro de una Reserva Forestal destinada solo para su preservación ya que en ella se encuentra un nacimiento de agua que alimenta la Quebrada Chagüatá.
El terreno es de aproximadamente 200 hectáreas de bosques nativos y al ser tan grande no hay cómo vigilarlo en su totalidad y ocurren casos como esta tala ilegal que se da para un aprovechamiento forestal. Esta deforestación tiene graves consecuencias porque es una zona de bosque con una gran importancia ecosistémica, eran árboles nativos con aproximadamente 40 años de antigüedad y su tala amenaza el nacimiento del preciado líquido.
Estaremos al tanto de esta situación y esperamos que la comunidad trabaje en apoyo de las autoridades competentes para poder preservar esta zona.