2018: un año lleno de metas alcanzadas y buenas labores desarrolladas.
2019: año que llega con más expectativas y nuevos proyectos para ayudar al medio ambiente, ampliando nuestras fronteras hacia un nuevo país: Perú.

Desde el año 2015 creamos un compromiso con el medio ambiente. Decidimos reforestar para preservar varias zonas afectadas por el humano o por catástrofes naturales. Fue así como decidimos plantar árboles comenzando en Bogotá y ampliando nuestros límites a otras ciudades como Cali, Medellín y Barranquilla.

Actualmente, hemos plantado 32.000 árboles nativos aproximadamente en territorio colombiano, permitiéndonos ver que esta labor requiere de un compromiso y desarrollo mayor como lo es el llegar a otros países y reestablecer los ecosistemas de ese lugar.

Es así como decidimos abrirnos paso y comenzar a plantar en Perú en el 2019. Sabemos que con una adecuada gestión de actividades y recursos podremos tener un alto y positivo impacto en las áreas que podamos intervenir.

Perú, en los últimos años, ha tenido un grave problema de deforestación. Durante el primer semestre de 2018 la Amazonía peruana perdió más de 23.000 hectáreas de bosques, de las cuales se conoció un registro que mostraba que el 71% de la deforestación de bosques registrada entre enero y junio se dio en 4 regiones selváticas del país, las cuales son Loreto, Madre de Dios, Ucayali y San Martín.

Loreto, el departamento más grande de Perú, perdió cerca de 5500 hectáreas de bosques, continuando con Madre de Dios con 4300; Uyucali como 3700 aproximadamente y San Martín con alrededor de 3000 hectáreas.

La principal causa de la deforestación de la Amazonía peruana se debe a la agricultura migratoria y a la ganadería, las cuales devastan grandes áreas de selva para implantar cultivos a gran escala como la palma aceitera, altamente degradante para la calidad del suelo.

Sin embargo, estas no son las únicas razones, ya que también se presenta la tala y minería ilegal, las cuales son grandes amenazas para los bosques peruanos, especialmente la actividad de los mineros, ya que para ello se requiere el uso de metales pesados como son el mercurio, el cual es vertido en los ríos, contaminando las aguas de las que viven multitud de comunidades indígenas.

Debido a esta problemática, se optó por instalar un Juzgado Especializado en Materia Ambiental en Madre de Dios, siendo el primero que se instalaría. Esta decisión se tomó debido a que esta región actualmente reúne gran cantidad de denuncias por delitos ambientales, la cifra más alta en el país.

En marzo de 2018 habían 64 casos presentados de los cuales 15 correspondían a delitos por minería ilegal, 38 a delitos contra bosques o formaciones boscosas y los 11 restantes al tráfico ilícito de insumos químicos y uso de maquinarias en la minería ilegal, la contaminación ambiental, depredación de flora y fauna silvestre protegida y al tráfico ilegal de productos forestales.

Por todo lo anterior, es que decidimos tomar la iniciativa de plantar árboles en este país, con el fin de aliviar el daño que se ha generado en diversas zonas de este y, de esta forma, mejorar y restablecer el paisaje y la biodiversidad peruana.